Movimiento Libertador de Puerto Rico (MLPR)
La década del 50 vio la emigración de casi medio millón de puertorriqueños hacia los Estados Unidos. La decadencia del sector agrícola y la pérdida de empleos en ese sector no pudo ser absorbida por el Estado Libre Asociado (ELA) y su programa de industrialización dependiente, la Operación “Manos a la obra”. Esto provocó un éxodo, en ocasiones fomentado y organizado por el gobierno. Pero en el clima represivo de esa década, la asociación con ideas independentistas y de izquierda solía significar pérdida de empleo y oportunidades. Por lo tanto, una parte de ese éxodo –exilio, le llamarían algunos– fue político. Es en ese caldo de cultivo que se fundó el Movimiento Libertador en la ciudad de Nueva York, al mismo tiempo que se organizaba el MPI en Puerto Rico y en esa ciudad.
Una de las figuras principales del Movimiento Libertador fue Pelegrín García. Este había sido dirigente estudiantil durante la huelga de 1948 en la UPR, junto a individuos como Jorge Luis Landing, Juan Mari Brás y José “Pepe” Gil de La Madrid. Las posiciones de Pelegrín y del Movimiento Libertador reflejaron un contenido nacionalista y de apoyo a la Revolución Cubana. Similar a la APU, su antielectoralismo le llevó a desvincularse del MPI en 1960, después de la Segunda Asamblea. (1)
El Movimiento Libertador jugó un papel importante sentando las bases para el desarrollo de la lucha armada clandestina por la independencia en la década del 60, tanto en Nueva York como en Puerto Rico. (2) Fueron, como la APU en Puerto Rico, un eslabón entre el nacionalismo de corte albizuísta y las nuevas organizaciones independentistas y de izquierda que surgieron en Nueva York y otras partes de Estados Unidos por esos años. Tanto Pelegrín como el Movimiento Libertador merecen mayor investigación.
Referencias:
(1) Juan Mari Brás, El independentismo en Puerto Rico: Su pasado, su presente y su porvenir, Santo Domingo, Editorial CEPA, 1984, p. 131.
(2) Para más información sobre el papel del Movimiento Libertador en este particular, recomendamos el libro de Álvaro Rivera Ruiz, Violencia política y subalternidad colonial: El caso de Filiberto Ojeda Ríos y el MIRA, publicado en el 2020