La Federación de Universitarios Pro Independencia (FUPI) se fundó en 1956 en un contexto difícil para los sectores sociales y políticos que podían presentarle resistencia al llamado Estado Libre Asociado y la Operación “Manos a la obra”. Luego de la aprobación de la “ley de la mordaza” en 1948 y la derrota de la insurrección nacionalista de 1950, la represión contra el independentismo y la izquierda fue feroz. El movimiento obrero había sufrido un rudo golpe con la división de la Confederación General de Trabajadores (CGT) en 1945 y la extensión a Puerto Rico de la Ley Taft-Hartley en 1947. El movimiento estudiantil no había levantado cabeza desde la huelga de 1948, y se producía el éxodo de casi medio millón de puertorriqueños hacia los Estados Unidos.

 

            Contra viento y marea, la FUPI se dio a la tarea de revitalizar al movimiento estudiantil y la lucha independentista. Uno de los debates tempranos del periodo fundacional fue si la organización debía orientarse a lucha independentista como asunto de principios, o si debía limitarla a un aspecto programático pero no como asunto central e identitario. Triunfó la primera opción. Si bien la FUPI se propuso mantener su independencia respecto a organizaciones políticas nacionales, la práctica le llevó a una relación compleja con estas.

 

            La FUPI desarrolló campañas intensas contra el militarismo durante la década del 60 y 70: la presencia del Reserve Officers' Training Corps (ROTC, “el rotecé”) en el campus universitario, y el servicio militar obligatorio (SMO) de la juventud puertorriqueña en el ejército estadounidense. Estos objetivos, a su vez, engarzaban con la oposición a la guerra en Vietnam y la lucha independentista.

 

            Contó con representación prominente en foros regionales e internacionales, como la Unión Internacional de Estudiantes (UIE) con sede en Praga, y la Organización Continental Latinoamericana de Estudiantes (OCLAE), con sede en La Habana. En marzo de 1968, José Rafael “Fefel” Varona murió a causa de heridas sufridas durante un bombardeo de la aviación estadounidense en Vietnam del Norte un año antes. “Fefel” estaba allí como delegado de la OCLAE, donde a su vez representaba a la FUPI.

 

            La influencia de los cuadros políticos forjados en la FUPI fue decisiva para el desarrollo de las organizaciones de la nueva lucha durante la década del 60 y en su radicalización durante la década siguiente. Esta influencia fue más evidente sobre el MPI, y particularmente en su proceso de transformación en Partido Socialista Puertorriqueño en 1971. Una parte importante de la primera dirección de ese partido había sido fupista, fogueada en las luchas de final de la década del 60.

 

            El péndulo de la relación entre la FUPI y el PSP no tardó en girar, sin embargo. Según Wilfredo Mattos Cintrón, para principios de los años 80, “la FUPI era para todos los efectos, el brazo estudiantil universitario del PSP y había perdido toda independencia respecto del partido que ayudó a crear”. (1) Esto significó, también, que las crisis que abiertas en el PSP después de las elecciones de 1976 tuvieron efectos nocivos sobre la FUPI. Esto aportó a su progresiva pérdida de influencia.

 

            Para aprender más sobre la FUPI y su contexto, recomendamos el ensayo de Wilfredo Mattos Cintrón, “Breve historia del movimiento estudiantil puertorriqueño, Parte I”, publicado en su El libro, la calle y el fusil en 2018 por Ediciones La Sierra.